domingo, 30 de noviembre de 2014

Enseñar a una niña a levantar la VOZ

Hay cosas que te cambian la vida, hay otras que te ayudan a "enderezarla" y otras que te hacen reflexionar en todos los aspectos. Tener una hija me ha abierto los ojos a muchas cosas. Cosas que ignoraba, cosas que no quería escuchar, cosas que como no me afectaban a mí, no creía importantes. A veces con todo lo que pasa actualmente en el mundo, prefiero cerrar los ojos y evadir, reacción humana natural. 

Pasan los años y sigo descubriendo mi camino. Cuando eres joven todo es "muuuy claro"... uno cree que como pudo estudiar una carrera universitaria ya esta todo definido en el titulo que precederá su nombre en una tarjeta de presentación... Por lo menos para mí no ha sido así. Desde entonces sigo descubriendo cosas positivas y negativas en mí, sigo trabajando en mejorar, y mientras eso pasaba me convertí también en esposa y madre. Por aquí leí que: "Ser madre es ver las fortalezas que no sabías que tenías, y descubrir los miedos que no sabías que existían". No pudieron decirlo mejor, así es la vida, cuando crees que ya esta resuelto el asunto vienen más y más cosas para aprender. Tener una hija, una niña, una mujer, me ha hecho abrir los ojos ante otras realidades, ha sido fascinante, retador y desgarrador al mismo tiempo. La vida ahí esta: las oportunidades, pero también los peligros. No podemos cerrar los ojos, y al abrirlos, con todo y pena (ahora si, con todas sus letras) me voy a adaptando y voy reflexionando más sobre el asunto. 

Este fin de semana me encontré con una obra de arte en Netflix. Como estudiante y egresada de la carrera de comunicación quedé sorprendida con la calidad del producto. Fotografía, edición, guión, narrativa. Visualmente una joya, una obra de arte. Como Locutora, admiro el trabajo de estas mujeres (Cate Blanchet y Alicia Keys entre otras) y hombre (Liam Neeson) quienes con su voz hacen justicia a cada una de las historias VERDADERAS de estas niñas del mundo. Como profesora, me inspira a seguir haciendo mi trabajo con gusto, con esperanza... con la esperanza de cambiar algo en alguien para hacer un mundo mejor, aunque muchos desprecien la profesión o la vean como algo negativo en una carrera. Como madre, me dolió el alma, lloré y sigo llorando al recordar y ver en mi mente los rostros de estas niñas... al imaginarme a mi hija, apenas una niña, en una situación como las de ellas... Como persona, como individuo, como parte de una sociedad, confirma mi responsabilidad en la educación como única respuesta para que las cosas cambien. Las cifras son reales, los datos duros de este documental asustan, si, pero también nos dicen que hay esperanza, que si educamos a las MUJERES, a las NIÑAS, se puede cambiar.
Malala no es la única, abran sus ojos, aunque duela, ábranlos, véanlo, les aseguro que algo en ustedes va a cambiar para bien. Esta completo en Netflix, este es solo el trailer.

                              
                                                                      Video de Youtube. Usuario: Plan América

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